Acercamos algunas opiniones de nuestra Corriente, con total humildad, disposición a discutirlas, y con la voluntad de que sean un aporte al debate, entendiendo y respetando que todas las definiciones las toman las asambleas de comunidades.

Apoyamos la lucha que viene dando el 3er Malón en Buenos Aires, y que también es continuidad de la larga lucha de los pueblos originarios contra la conquista y la opresión colonial, racista y estatal. Acercamos algunas opiniones de nuestra Corriente, con total humildad, disposición a discutirlas, y con la voluntad de que sean un aporte al debate, entendiendo y respetando que todas las definiciones las toman las asambleas de comunidades.
- La lucha contra la reforma constitucional en Jujuy es el hecho de masas más importante del 2023. Con movilizaciones, paros de sindicatos y cortes en rutas y accesos, toda una provincia se movilizó. Con diferentes sectores populares en alerta permanente ante la represión, todo un pueblo buscó, con cada medida de lucha, sumar fuerzas contra esa reforma. Sindicatos (con una participación destacada de la docencia y el SEOM), comunidades de pueblos originarios, movimientos sociales, e incluso sectores campesinos desplazados y gauchos autoconvocados.
- La reforma de Morales, la UCR y el PJ viene a reforzar el extractivismo y el saqueo a los territorios: El refuerzo de la provincialización de los recursos y la modificación del régimen de tierras y aguas, le dan al Ejecutivo más discrecionalidad para decidir sobre los emprendimientos extractivistas. Buscan favorecer al saqueo transnacional y acallar a las comunidades y su previa consulta, además de continuar centralizando el poder estatal en el Ejecutivo.
- La reforma es para criminalizar y reprimir a los sectores populares, al darle rango constitucional a la prohibición de cortar calles, rutas u ocupar edificios públicos. Es un intento de resolver la inestabilidad que las movilizaciones le causan a la acumulación de capital en nuestro país. Así quieren dejar atrás todo resabio del 2001: movilización popular y asambleas en todos lados plazas, calles, colegios, universidades, centros culturales, espacios tomados, etc. Es una respuesta “a la Morales” a un problema que los empresarios saqueadores enfrentan en todo el país. Es un ensayo general en la provincia que tiene antecedentes en la criminalización de otras luchas anti-extractivistas.
- El 3er Malón de la Paz en Buenos Aires ya hizo historia. Es continuidad de esta pelea y continuidad de la lucha de cinco siglos contra la opresión colonial. La permanencia en Plaza Lavalle por más de un mes, ya sea que dure un día o 2 años más, es un hecho histórico y debe ser ubicado en la memoria y aprendizaje de nuestras luchas, de corto y largo aliento.
- Hay un laberinto en términos jurídicos, sin salidas a la vista. La reforma plantea un problema a la lucha: Como proceso constituyente está cerrado. En términos legales, se abre el camino de la inconstitucionalidad de ciertos artículos, que sólo puede ser resuelto por la Corte Suprema de Justicia, por una intervención federal contra una constitución provincial, o bien por una nueva reforma constitucional. Pero no son cuestiones que se resuelvan por un mero trámite burocrático, sino que es clave la estructura de esos espacios y la decisión política de sus integrantes. Queremos hacer el ejercicio de repasar opción por opción, porque no vemos condiciones políticas hoy en día para una resolución rápida en ninguna de ellas..
- La Corte Suprema de Justicia es un organismo aristocrático, patriarcal, con una composición reaccionaria. Aún así, podría ser que bajo circunstancias de una enorme presión, otorgue algún fallo a favor de las luchas. De todas formas, hoy por hoy no vemos que esa presión exista a nivel nacional, y lamentablemente el cerco mediático y político al Malón en Buenos Aires no ayuda a romperlo. Todo parece absorbido por la crisis económica y social, y la disputa de salidas a la crisis en las elecciones.
- En el Congreso Nacional el apoyo a Morales es mayoritario: el sector liberal de Milei, la UCR, el PRO, la mayoría del PJ, los partidos provinciales conservadores… No hay correlación de fuerzas para que se apruebe una intervención provincial contra una reforma constitucional. No existe hoy ni dentro de las Cámaras ni como para imponerlo desde fuera en el corto plazo. Por otro lado, no hay antecedentes de intervenciones federales del pasado ante reformas constitucionales.
- Una nueva reforma constitucional en Jujuy es una respuesta que requiere mayores niveles de unidad y entrelazamiento popular, tiempo para profundizar las propuestas y una fuerte iniciativa para imponer su tratamiento. Podría ser una propuesta que requiere tomarse tiempos y una acumulación de poder y coordinaciones que hoy en día sólo existe incipientemente a nivel provincial. Podría ser un horizonte a construir, ampliamente, con iniciativa, hacia adelante.
- Se pueden frenar las leyes que son complementarias a la reforma. Para que la reforma sea operativa, se requiere de leyes que le den carne, cuerpo al “esqueleto” de la Constitución. Puede ser una tarea en la próxima etapa de la resistencia en Jujuy, por todos los medios, a los intentos de aprobación de esas leyes. Las movilizaciones, cortes y luchas que se dieron en Jujuy en junio ya permitieron dejar sin efecto varios de los puntos de la redacción original de la Constitución que Morales quería sancionar. Siguiendo esos pasos, se pueden impedir que avancen esas otras leyes. Lo central es la articulación popular en la calle: comunidades, sindicatos, movimientos piqueteros, movimiento estudiantil, todas las luchas populares en pie, etc.
- No hay salidas rápidas ni respuestas inmediatas en el horizonte. Cualquier definición que tome la asamblea del Malón sobre su continuidad en Plaza Lavalle es entendible. Sea que continúen con una larga estadía o que continúen la lucha desde Jujuy. Como la pelea va a ser larga, hay que atender a varias cuestiones en Buenos Aires y en Jujuy.
- El aislamiento es un enemigo. Las iniciativas que movilicen organizaciones de masas en Buenos Aires son muy importantes, hay mucho por hacer. Pueden ser marchas, actos, cortes. Sin sectarismo, apelando a todo el mundo que apoye la lucha, que cuenta con una simpatía popular muy extendida, y que todavía no se expresó. Hay que saltar el cerco mediático que intenta silenciar la pelea. La Plaza Lavalle no está en el centro de las arterias de comunicación de la ciudad ni es un polo muy poblado.
- Tenemos que ofrecer solidaridad y cuidados colectivos ante las represalias. Va a haber un recrudecimiento de la criminalización, tanto en términos judiciales como represivos, sea de las fuerzas represivas provinciales como de fuerzas irregulares. Las organizaciones tenemos que rodear de solidaridad a referentes, voceres, compñeras y compañeros del Malón, darles más visibilidad, realizar encuentros en la provincia, contactar organismos de Derechos Humanos. La Comisión de investigación arrancada al Ejecutivo puede dar un marco, por un corto tiempo, pero es momentáneo. Lo importante es lo que se pueda construir en articulación entre comunidades de Jujuy y del resto del país.
- Podría ayudar contra el aislamiento la existencia de espacios de coordinación amplios. Para seguir rodeando de solidaridad la pelea y continuar una lucha larga. Con paciencia y respeto mutuo deberían poder estar en una misma mesa las comunidades, sindicatos, movimientos sociales/piqueteros y organizaciones políticas que son parte de la lucha. No será fácil convivir pero juntxs somos más fuertes.
- No es lo central, pero es importante: en las próximas elecciones puede haber una señal política para todo el país si en las urnas de Jujuy se refleja el rechazo a todos los espacios políticos que le dan la espalda a los reclamos populares y el apoyo a quienes sí están siempre, dicen siempre lo que piensan y apoyan a las asambleas y luchas por más derechos, desde abajo: apoyando al Frente de Izquierda y de los Trabajadores – Unidad.
- La fuerza de la lucha del 3er Malón y de todo el pueblo jujeño es un horizonte de esperanza. Un papel votado entre cuatro paredes y cientos de policías no nos saca esa idea de la cabeza. Vamos a estar aprendiendo, acompañando, y queremos ayudar a sostener tanta voluntad de lucha, coraje y empuje. Construir fuerzas desde los sectores populares es una tarea ardua, la lucha es larga, y creemos que es gigantesco el aporte hecho hasta acá para este panorama tan difícil. Sea que estén en Buenos Aires un día más o 2 años, han dejado una huella en nosotres y queremos seguir luchando juntes por mucho tiempo más, como nos están enseñando.